LAS TERAPIAS DEL CENTRO DE DÍA.
Las terapias funcionales.
Incluyen los programas de gerontogimnasia, psicomotricidad y
rehabilitación funcional, se fomenta la movilidad física de la persona, además
de trabajar otros aspectos relacionados con la capacidad senso-perceptiva,
-donde se incluye el conocimiento de su propio cuerpo, el equilibrio o la
coordinación, entre otros-, y con la capacidad sensoriomotora, -donde se
destaca el ejercicio de coordinación gruesa y fina, las estrategias de reducir
o evitar dolor y prevenir deformidades o el aprendizaje de patrones adecuados
para que la movilidad sea lo más funcional posible-. Dentro de las terapias
funcionales también se incluye el entrenamiento en las actividades de la
vida diaria, como son la alimentación, el vestido o el aseo, entre otras, pues
la realización independiente de estas actividades contribuye a mejorar la
autoestima, la autoaceptación y a que se pueda disfrutar de una vida lo más
normalizada posible.
Las terapias cognitivas.
Nos
encontramos con la terapia de orientación a la realidad, el programa de
psicoestimulación cognitiva y la rehabilitación neuropsicológica específica. La
terapia de orientación a la realidad incluye la lectura del periódico y la
discusión de las noticias más importantes. Además, se toma conciencia de su
situación en el tiempo (orientación temporal), del lugar (orientación espacial)
y con respecto a su propia persona (orientación personal). Con esta
actividad, la persona mayor refuerza la conexión de la realidad en la que se
encuentra y adquiere un mayor control sobre su vida. Por otra parte, el
programa de psicoestimulación cognitiva, -adaptado siempre a las necesidades,
capacidades y nivel cultural de la persona mayor-, tiene como objetivo mantener
el máximo tiempo posible las funciones cognitivas superiores preservadas, -como
la memoria, el lenguaje, la atención, el razonamiento, etc.-. Por último, en el
caso de que exista un daño cognitivo específico, susceptible de recuperación,
se llevan a cabo sesiones individualizadas para la rehabilitación del
mismo.
Las terapias socializadoras.
Tienen como fin aumentar la motivación y mejorar la
autoestima de la persona mayor, favorecer el mantenimiento de antiguos gustos y
aficiones, ocupar el tiempo libre, mejorar las relaciones interpersonales y
servir como complemento a la rehabilitación física y cognitiva. En nuestro
centro de día se desarrolla la ergoterapia, -realización de trabajos
manuales como dibujo o costura-, la ludoterapia, -incluye juegos de mesa
y bingo-, y la musicoterapia.
Las terapias psicoafectivas
También trabajamos la parte afectiva de nuestras personas mayores. Lo
hacemos a través de las terapias psicoafectivas, que incluyen la terapia de
reminiscencias. Esta terapia consiste en pensar o hablar sobre la propia
experiencia vital a fin de compartir recuerdos y reflexionar sobre el pasado.
Se trata de una agradable actividad donde se fomenta la interacción social y el
entretenimiento, pues nos da la oportunidad de compartir con los demás actividades
pasadas y experiencias, así como reflexionar sobre el presente.