Presentar un buen aspecto, mantener una buena imagen nos hace sentir bien a todas las personas. En el caso de las personas mayores, además les permite seguir siendo ellas mismas, conectar con su pasado y con su identidad. Al relajar el cuerpo también la mente se relaja y el malestar psíquico desaparece, cuando nos sentimos relajados y tranquilos esta sensación de bienestar se refleja en nuestro aspecto exterior. Nosotros como profesionales que apoyamos estas tareas creemos que es otra parte muy importante de nuestro trabajo en tanto que afecta a la calidad de vida de las personas a las que atendemos, pero siempre respetando la imagen que cada persona quiere dar de sí misma.
El taller se compone de cuatro sesiones, cuidado de las manos, tratamiento de los pies, cuidado del rostro y sesión de relajación. En las imágenes Inés, Queta, Amparo y Carmen disfrutan de una de las sesiones.
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